Wednesday, February 2
SI USTED VA Y MIRA UNA GALLINA DURANTE UNA HORA O DOS, VA A ENCONTRAR AL FINAL QUE EL MISTERIO MÁS QUE DISMINUIR HA AUMENTADO
Las patas fuertes, amarillas.
Su ritmo al caminar con esa especie de ridícula eficacia,
frenándose de a ratos para escarbar la tierra.
Su estructura compacta en plumas negras, brillantes,
casi azules cuando le pega el sol.
Coronada de rojo, con el pico
de un amarillo igual al de las patas,
rápido el ojo.
Mientras avanza a ras del suelo que rasca y picotea
levanta a cada rato la cabeza y la mueve un poquito:
un atavismo irrenunciable
para avistar al potencial depredador.
Ahora se estira y aletea con fuerza en el lugar.
Quizá para despabilarse,
para activar su circulación o algo así. (Alejandro Crotto)