Wednesday, December 1
AMARGAN A SAUSSURE
…que la lengua fue siempre compañera…
Alonso de Nebrija feat. JD Perón
unos gamberros
psicorrígidos:
emergen
gurrumines
desde el sur
para azuzarlo,
y una murga
de zurdos
inmigrantes
le ensartan
sus remilgos
por el norte,
no sin arte:
le sueltan
su goleta
de Gomorra
mientras bajan
del Granma
en Ellis Island
los paisanos:
rimbombantes
como Rambo
o Rimbaud
los imberbes
paganos
ramifican,
mejoran
a Saussure
sin censurarlo:
alargan
su legado,
y le arreglan
la alergia
a la alegría
(con mucha
marihuana):
monetizan
su magia
sin plagiarle
la sopa
de anagramas,
para hacer
que germinen
unos granos
de los sueños
que suda
ese
señor
sesudo
y tan
sonoro:
en fin,
¿qué pedo?
OBVIO
que lo convocan
a Saussure,
le cargan treinta pesos
en la SUBE
y, de paso,
resucitan,
incitan
la cesura:
súbitos,
desagotan,
destratan
a Saussure
sus propios
súbditos:
sus peones
lo atienden
como a cualquier
otro
pelagatos
ilustre:
llaman a la tigresa
de las grietas:
borran,
votan,
barren,
bailan,
escupen
a Saussure,
lo ensalzan
y suspiran
por su suerte
—¡qué susto
tanta azúcar
suave! ¡Eh, eh,
uh, uh!—,
en Yueséi
perrean
y gatean
con acceso
amplificado,
y hasta a Saussure,
carnal,
lo bebotean:
lo empujan
a mugir,
le regurgitan
sus gorjeos
de gorgojo,
le insultan
la sordera,
simplifican,
samplean
a Saussure,
y lo hisopan
sin paz:
y sin pavura
hacen
de su alfabeto
un feble
aflato
—es fome
pero cómo
suena,
conchaesumadre,
la weá—:
y acá,
desde el gabacho,
erizan
unas torres
primerizas,
se enharinan
las narices,
abren
hasta la brasa
que besó
ese
suizo
sucio:
silabean
babeándose:
¡¡¡BESTIAL!!!,
cómo le silban
y le absorben
a Saussure
—ese albañil—
todo
su yatusabe. (Ezequiel Zaidenwerg)