Thursday, September 28
GLICINAS
El camino de tierra
se prolonga
en los gritos lejanos
y el rezo de los viejos
sentados en el jardín.
El oído humano
apenas escucha ruidos
ecos
el inicio de una canción
pero el oído absoluto
está en las flores de la glicina
no lo olviden
engañan con su perfume
mientras trepan y caen
en racimos
sobre las voces tenues
de todas las plegarias.
(Alejandro Méndez)