Saturday, May 27
GATOS
Ausentes,
sin mudarse de sitio
o perdidos,
en las antípodas,
me brindan,
desde lo desconocido,
el goce en libertad
de su palacio:
esta casa ahuecada
por el opio
felino
que el silencio
despliega.
Como el humo,
ensimismados
y displicentes,
son capaces de ser,
al mismo tiempo,
mis amos
y mis huéspedes.
Yo lo agradezco,
dándoles de comer
por las mañanas.
(Antonio Deltoro,
1947-2023)